Corría el año 2015, con 21 años. Después de pensarlo mucho, nos vinimos a vivir a Cordoba Capital. Los dos, estudiantes, con toda nuestra familia en Chubut. En ese momento pensamos ¿En que podemos trabajar que nos permita seguir estudiando? 

Obviamente que no teniamos ni un mango, nos faltaban cosas básicas en el departamento como heladera y cama. Dormiamos en un colchón inflable (se pinchó a la segunda noche…), así que te imaginarás que NO teníamos dinero para invertir en un emprendimiento.

¿Qué sabemos hacer? , le pregunté a nahue, y en esa simple pregunta, empezamos nuestra aventura en el mundo emprendedor.

Nahue sabía de computadoras y a mi me encantaban las manualidades.

También sabía usar programas de diseño, ya que mi familia tenia casa de fotografia desde que nací, y yo hacía las invitaciones para eventos y collages desde muy chica. Pense hacer algo similar, pero NO teniamos impresora, ni herramientas, sólo tenia mi computadora.

No teníamos mucho, pero teníamos unas ganas de salir adelante que ni te cuento!

Así que, hice lo que hago siempre que no sé algo, me puse a investigar: Fuí a una gráfica y le pregunté todo lo que necesitaba, hice una página de Facebook y nos largamos.

Al principio nos caminabamos todo con nahue buscando lugares para comprar insumos.

Empezamos con mucha emoción pero con ninguna venta, es más, pasó más de un mes hasta que recién hicimos la primer venta!

¡Nunca dejamos de insistir y seguir!

Como me gustaban mucho las manualidades, los dos nos pusimos a pintar y armamos un puesto en una feria muy conocida en Córdoba Capital : “La Feria de las Pulgas”

Vendíamos objetos pintados a mano, pero nuestra idea siempre fue seguir con Rincón de Ideas, asique armamos una pequeña estrategia, Nahue regalaba globos a los nenes y a los papas les daba cupones de descuento para productos para eventos.

Asi, de a poco, empezamos a tener ventas, y desde ahí, no paramos más.